Inició la temporada de ballenas en el Ecuador. Según el Ministerio de Turismo, cada año más de 6.000 ballenas jorobadas llegan a las costas ecuatorianas. Estos mamíferos gigantes dejan su área de alimentación y recorren más de 7.000 kilómetros desde la Antártica hasta llegar a su área de apareamiento. El avistamiento de las ballenas es uno de los atractivos turísticos naturales de Ecuador.
Las primeras ballenas llegan en el mes de mayo desde la Antártica. La migración la realizan en grupo y su objetivo es huir del frío antártico para llegar al “área de reproducción G” del Hemisferio Sur, llamada así por la Comisión Ballenera Internacional (CBI). Este área inicia en el norte de Perú y termina en Costa Rica y Panamá, por tal razón, las ballenas jorobadas que llegan a las costas ecuatorianas se aparean y dan a luz a sus crías.
La migración de las ballenas jorobadas inicia en mayo con los machos jóvenes. Estos necesitan tener mayores oportunidades para aparearse, así que se movilizan a distancias mayores en el área de reproducción. Entre julio y agosto, las hembras y machos maduros llegan a las costas ecuatorianas. Finalmente, hasta septiembre llegan las hembras preñadas, once meses antes, para dar nacimiento a sus crías.
Las ballenas jorobadas llegan a la madurez sexual entre los 2 y los 5 años. Cuando llegan a los 11 metros de largo, están listas para el apareamiento. Las hembras tienen un periodo de gestación entre 11 y 12 meses. Por eso, algunos aseguran que las ballenas son ecuatorianas, porque “se hacen y nacen en Ecuador”.
Todas las ballenas emiten sonidos que facilitan su comunicación. Sin embargo, los cantos de la ballena jorobada son exclusivos para los machos. Aunque no se conoce con exactitud cuál es el propósito de estos cantos, se cree que los machos las utilizan para atraer a sus parejas, o para comunicarse con otros machos de la manada.
Los cantos que emiten las ballenas están compuestos por patrones vocales complejos, que van desde unidades, que a su vez forman frases. La combinación de esas frases forma temas y los temas finalmente forman la canción.
Cuando finaliza el apareamiento, las últimas ballenas en regresar a la Antártica son las madres y sus crías porque necesitan más tiempo para amamantar a su cría y reforzar la capa de grasa de esta para que pueda resistir el viaje de regreso al área de alimentación, durante octubre y noviembre.
El área de alimentación de las ballenas jorobadas está principalmente en la Península Antártica, sin embargo, se han registrado conexiones migratorias desde Ecuador con Chañaral de Aceituno, Golfo de Corcovado y el Estrecho de Magallanes en Chile, de acuerdo al Manual de Campo de Observación de Ballenas en Ecuador elaborado por el Ministerio de Turismo del Ecuador, en colaboración con la Pacific Whale Foundation.
Las ballenas jorobadas consumen hasta una tonelada diaria de alimento. Comen pequeñas sardinas, plancton –organismos pelágicos que se encuentran suspendidos en el mar– y krill – un crustáceo similar al camarón–. Estos mamíferos se alimentan durante las 24 horas del día para que su capa de grasa engrosé y los ayude en el viaje de migración hacia las áreas de reproducción.
Los expertos señalan que se cree que las ballenas regresan cada año al sitio donde nacen y son fieles a sus áreas de reproducción y alimentación. Además, se cree que, posiblemente, las ballenas jorobadas aprenden la ruta migratoria desde jóvenes, gracias a factores externos como las corrientes marinas, topografía del fondo marino o la variabilidad en la temperatura del mar.
Hasta el año 2007, la población de ballenas jorobadas que llegaban al “área de reproducción G” se calculaba en 6.500 mamíferos. Sin embargo, la cifra podría llegar a alrededor de las 10.000 ballenas. La tasa de crecimiento anual es del 6%, según indica el manual.
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