Eso sí, el coche pesa 340 kilos más que el estándar.
Si no fuera por la decoración especial y las luces adicionales, el nuevo Volkswagen Golf GTI blindado parecería un vehículo estándar. Sin embargo, efectivamente, estás viendo un automóvil con cambios profundos para resistir disparos de balas. Resulta curioso un compacto con esta cualidad, ¿verdad? Lo normal hubiese sido un Touareg o un Passat.
Desarrollado por la compañía SVI Engineering en Sudáfrica, este vehículo de respuesta rápida lleva una capa de acero blindado de 3,5 mm y cristales balísticos ligeros. Sólo la ventanilla del conductor puede abrirse hasta la mitad, mientras que las demás están fijas por razones obvias. La empresa dice que la conversión también vale para el Golf R.
Con acero blindado
Se ha utilizado acero blindado de alta calidad para las puertas, los pilares, el techo y una mampara trasera personalizada. Esta última se eligió para no tener que utilizar blindaje en el portón, minimizando así la penalización de peso y reduciendo los costes.
Los componentes importantes del motor están más protegidos gracias al blindaje de los pasos de rueda delanteros, mientras que la batería cuenta con protección antibalas.
Como puedes imaginar, añadir toda esa protección extra tiene sus desventajas. El coche pesa 340 kilos más, así que no esperes que este GTI haga el 0 a 100 km/h en 6,2 segundos como el coche de serie. Igualmente, el consumo se ve afectado, pero los ocupantes se desplazarán con total tranquilidad por zonas delicadas.
32.700 euros por esta protección
SVI Engineering ha ajustado la suspensión para hacer frente al considerable aumento de peso, ahora que el coche casi llega a los 1.500 kg. La ventaja es que el Golf GTI puede resistir ataques con pistolas y rifles de hasta 7,62×39 mm gracias a su blindaje B4+. El cristal balístico que mencionábamos antes puede detener cuatro disparos de un AK-47.