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Ciencia

¿Qué tan contagiosa es la viruela del mono? ¿Hay que vacunarse?

La enfermedad se extiende a nivel mundial, pero hay formas sencillas de reducir el riesgo de infección. Esto es lo que hay que saber.

viruela mono

En un mundo cansado por los más de dos años de pandemia de coronavirus, otra enfermedad, la viruela del mono, sigue propagándose rápidamente. Aunque es un virus muy diferente del que causa la COVID-19, y es mucho más difícil de transmitir, puede desencadenar la hospitalización de los pacientes e incluso provocar su muerte.

La viruela del mono también puede dejar heridas en la piel de los infectados. Las lesiones llenas de pus que se producen (desde unas pocas hasta miles) pueden dejar cicatrices permanentes.

Hasta ahora, y según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se han registrado 14.000 casos en 61 países de 6 continentes, con un incremento del 82% de contagios desde el 27 de junio. En Estados Unidos, la viruela del mono se ha expandido en 34 estados, el Distrito de Columbia y Puerto Rico. Aunque la mayoría de los casos han sido relativamente leves, se han confirmado cinco muertes en África.

Pero es probable que «un número importante de casos no se esté detectando», afirma el Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus. Además de las pruebas limitadas, algunos pacientes presentan relativamente pocas lesiones, lo que complica aún más el recuento de casos.

La transmisión ha entrado en un territorio desconocido, con casos de viruela del mono entre personas que no han viajado a África (donde el virus es endémico) e infecciones que aparecen en nuevos lugares. «No hay espacio para la autocomplacencia, especialmente en la región europea, con un brote que avanza rápidamente y que cada hora, cada día y cada semana se extiende a zonas que antes no estaban afectadas», explicó Hans Henri P. Kluge, Director Regional de la Organización Mundial de la Salud para Europa, en un comunicado.

En este momento, el Comité de Emergencias de este organismo está reconsiderando si el brote constituye una emergencia de salud pública mundial. Señalaron que el control de la propagación de la viruela del mono requiere «intensos esfuerzos de respuesta«.

Este brote, que afecta a varios países, fue «una sorpresa», pero «no es sorprendente», sostiene Rosamund Lewis, responsable técnico de la viruela del mono en la OMS. Los casos han estado aumentando durante décadas en África. Un brote en Nigeria en 2017 (puede ser el origen de esta propagación actual) y otro en la República Democrática del Congo (RDC) provocaron 6000 casos sospechosos en 2020.

Aunque la cantidad de casos de COVID-19 no es comparable con los de viruela del mono, los expertos temen que los seres humanos puedan infectar a los animales salvajes en Estados Unidos o en otros países, creando inadvertidamente nuevos reservorios endémicos de la enfermedad, alerta Andrea McCollum, epidemióloga de la iniciativa 2022 “Respuesta al brote de viruela del mono” (en inglés: Monkeypox Outbreak Response) de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Los animales podrían entonces retransmitir el virus a las personas, lo que haría mucho más difícil (o imposible) su erradicación.

En la actualidad, se están realizando esfuerzos a nivel mundial para prevenir la propagación de los casos de viruela del mono y evitar otra pandemia. Para ello, los funcionarios de salud pública están ofreciendo vacunación a las personas de riesgo. El gobierno de Joe Biden aumentó la entrega de vacunas, que han tenido una gran demanda.

Esto es lo que hay que saber sobre el virus, el riesgo, la prevención y si es necesario vacunarse contra la viruela del mono.

viruela mono

¿Qué es la viruela del mono?

La viruela del mono es de la misma familia de la viruela aunque de menor gravedad y contagiosidad. Ambos son ortopoxvirus, un género que contiene 12 tipos de virus de ADN, que también incluye la viruela bovina y la viruela del camello.

Hay dos clados genéticos distintos (o variantes), explica Bernard Moss, virólogo del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos. Uno de ellos, la viruela del mono de la cuenca del Congo, mata a 1 de cada 10 infectados. Se ha confirmado que el actual brote mundial corresponde a la segunda variedad, la viruela del mono de África Occidentalmenos letal y con una tasa de mortalidad inferior al 1%.

Es una enfermedad zoonótica, transmitida a los humanos por los animales. Descubierta por primera vez en 1958 entre los monos de un laboratorio de investigación danés, el nombre del virus puede ser o no un término equivocado. Se cree que los pequeños mamíferos albergan el virus en las selvas africanas donde es endémico, pero puede infectar a muchos mamíferos y sólo se ha aislado en animales salvajes en dos ocasiones: un Funisciurus anerythrus (en español, conocida como ardilla de la cuerda) en la República Democrática del Congo (RDC) en 1985; y un mangabey en Costa de Marfil en 2012. Los verdaderos reservorios de la enfermedad siguen siendo desconocidos.

Desde el primer caso humano advertido en 1970, cuando se diagnosticó a un niño en la República Democrática del Congo, la mayoría de las infecciones se ha registrado en África Occidental y Central. Según detalla Lewis, al principio esos contagios estuvieron relacionados a eventos de propagación puntuales o brotes, generados a partir de la caza de animales salvajes infectados.

El contacto estrecho puede propagar el virus entre las personas. Las lesiones son «pequeñas fábricas virales» contagiosas, explica McCollum de los CDC. Pero hasta hace poco, el virus rara vez se propagaba más allá de unos pocos hogares dentro de una comunidad.

Aunque esta enfermedad se descubrió hace al menos 52 años, “no sabemos tanto como nos gustaría», lamenta Lewis.

¿Es una enfermedad de transmisión sexual?

Aunque uno de los casos iniciales infectó a una madre, a un padre y a su bebé en el Reino Unido, el brote actual de viruela del mono comenzó a circular en mayor magnitud a partir de las fiestas rave de España y Bélgica, según declaró a Associated Press David Heymann, un veterano experto en enfermedades infecciosas de la OMS. Esos eventos favorecieron la propagación internacional de forma similar a las grandes reuniones que difundieron el COVID-19 durante los primeros días de la pandemia y afectaron principalmente al sexo masculino.

Pero las pruebas sugieren que la viruela del mono no es una Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS), dice Moss. Cuando alguien es sintomático, se contagia de piel a piel (incluso a través del contacto sexual) y también puede transmitirse a través del contacto con sábanas, toallas o ropa.

Los brotes anteriores en África han infectado a mujeres, niños y hombres de todas las edades. «No hay barandillas. Este virus no se va a quedar necesariamente dentro de un género o una población«, advierte Anne Rimoin, epidemióloga de enfermedades infecciosas y profesora de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de California en Los Ángeles. Eso ya está ocurriendo. La OMS ha empezado a ver casos en niños, dice Lewis.

Ella sostiene que se trata de una situación que evoluciona y que hay que vigilar cuidadosamente. «Creo que debemos tener los ojos bien abiertos y estar preparados para reaccionar».

La educación pública es clave. «No queremos que la gente se preocupe, pero la concientización es lo que se necesita para protegerse», añade Lewis. «Lo que necesitamos es que cada persona conozca su propio riesgo, y lo gestione».

Enfoque Now es una plataforma digital dedicada a conectar e informar a la comunidad latina acerca de los acontecimientos que suceden a nivel local e internacional.

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