La mayoría de los grandes estudios cinematográficos se han retirado, ya que las huelgas han paralizado Hollywood. Sin embargo, el interés por la San Diego Comic-Con persiste.
Ahora resulta difícil de imaginar, pero la convención de cómics más popular del país, San Diego Comic-Con International, no agotó todas sus entradas hasta 2007.
El fenómeno de la cultura pop parece casi pintoresco hoy en día al ver un video de YouTube de Marvel Studios en 2006 intentando venderse a la multitud. El jefe del estudio, Kevin Feige, estaba en una pequeña habitación con un simple póster de Iron Man de cartón como atrezzo. Después de ese año, Marvel y muchos otros grandes estudios cambiaron de táctica y se lanzaron al escenario con presentaciones pulidas y grandilocuentes que parecían hacerse más grandes con cada nueva visita.
El crecimiento de la Comic-Con hasta convertirse en un monstruo de Hollywood se produjo rápidamente, incluso Steven Spielberg tuvo que presentarse en 2011, y parecía que ningún nuevo programa de televisión o película —por poco que tuviera que ver con la cultura del cómic— se atrevía a perderse la convención. A muchos les pareció que durante dos décadas no se había escatimado en gastos, ya que los actores más importantes aparecían en los paneles y las promociones eran exageradas.
Pero parte de ese brillo ha desaparecido este año.
Esta 54ª edición de la Comic-Con se parecerá un poco más a los viejos tiempos de las convenciones de cómics, aunque probablemente no era lo que los organizadores habían previsto. Una huelga conjunta de actores y guionistas en Hollywood significa que casi todos los grandes estudios faltan este año. Algunos habían decidido no asistir incluso antes de la decisión del sindicato de actores del jueves. El resultado: Prácticamente no habrá nadie que suba al escenario ante los 6500 asistentes del pabellón H. Unos pocos estudios, como Prime Video, seguían comprometidos con grandes paneles, pero incluso ellos lo habían cancelado todo el viernes por la mañana.
Casi parece que estemos otra vez a mediados de los años noventa, con los creadores de cómics ocupando salas más grandes que el año pasado, programas de televisión con seguidores de culto preparándose para brillar y un montón de promociones de cosas de las que el público en general no tiene ni idea.
A partir de ahora, probablemente no habrá cambios en lo que el ciudadano medio de San Diego ve cada año si se aventura por el centro de la ciudad: Anuncios que envuelven los edificios, toneladas de instalaciones gratuitas y más de 135 mil asistentes. Los hoteles que han hablado con The San Diego Union-Tribune no han informado de ninguna cancelación y las entradas para la convención siguen agotadas, con pases de adulto para cuatro días a partir de $1450 en el sitio de reventa StubHub.
Los asistentes y aficionados más veteranos afirman que nada podría impedirles ir, e insisten en que la Comic-Con es mucho más que solo los estudios de Hollywood. Ashley Eckstein, actriz de voz de Ahsoka Tano en los proyectos animados de Star Wars desde 2008, dijo que no cree que se pueda descartar la Comic-Con, aunque Marvel, HBO, DC, Sony y otros no estén allí. Si alguien lo sabe, es ella. Eckstein ha sido una presencia fija en las convenciones desde 2007, no solo por Star Wars, sino por la empresa de ropa de cultura pop centrada en la mujer, Her Universe, que ella misma fundó.
“Lo que la gente no ve, a menos que estés allí, es que todo el mundo está muy contento y emocionado”, afirma. “Están contentos de conectar en persona y hay una electricidad y una energía que no se pueden expresar con palabras, a menos que estés allí y lo sientas”.
Eckstein presidirá un desfile de moda de Her Universe el jueves por la noche en el Harbor Ballroom del Manchester Grand Hyatt para la Comic-Con de este año.
El portavoz de la Comic-Con, David Glanzer, dijo el martes que no creía que la ausencia de los estudios este año fuera un gran problema y que se debía más bien a acontecimientos externos, como la huelga.
“No es raro que Marvel, y otros estudios, falten a la Comic-Con de vez en cuando”, dijo. “Pero siempre esperamos su regreso en el futuro”.
En 2018, Marvel y HBO se saltaron la Comic-Con y se especuló con que la convención podría estar en las últimas. Pero el año pasado Marvel Studios tuvo su mayor presentación en el Hall H en años y HBO construyó todo un castillo en el centro de San Diego para promocionar su nueva serie Juego de Tronos.
El tono optimista de la Comic-Con no puede ocultar la preocupación de los observadores de la industria del turismo por lo que significa un año a la baja para el mayor acontecimiento promocional de San Diego. La ciudad gasta unos 25 millones de dólares al año en promocionar la Mejor Ciudad de América. En los últimos años no relacionados con la Comic-Con, ésta ha atraído a unos 2500 miembros de los medios de comunicación de 30 países, que están todos en la ciudad, escribiendo sobre ella y dando a San Diego una exposición gratuita que no requiere que la ciudad ponga un céntimo.
Miro Copic, experto en marketing y profesor de la San Diego State University, dijo que este año la ciudad podría estar perdiendo los codiciados medios de comunicación ganados, o gratuitos, si no salen grandes noticias de la convención. El concepto de medios de comunicación ganados en el mundo del marketing es cuando una entidad, como la autoridad turística, no paga por la cobertura y un periodista de prensa, un influencer de Instagram o un canal de YouTube vienen a San Diego por su cuenta y hacen un reportaje sobre lo bien que se lo están pasando aquí.
“Ganado es donde está el gran valor”, dijo Copic. “Si consigues una tonelada de cobertura en radio, prensa y redes sociales, ese valor es inconmensurable”.
Aunque hay distintas opiniones sobre cuánto dinero obtiene la Comic-Con en medios ganados, dijo que su estudio favorito que ilustra el tema se refiere al basquetbol universitario. Según un estudio universitario, la Universidad de Butler, una universidad de Indiana de la que la mayor parte del país nunca había oído hablar, llegó al torneo de basquetbol masculino de la NCAA en 2010 y 2011 y obtuvo casi mil millones de dólares en medios de comunicación ganados. El resultado fue un aumento del 40 por ciento en las solicitudes de admisión, una mayor dotación, muchas ventas de camisetas y, básicamente, poner a la pequeña universidad en el punto de mira nacional y en el mapa del basquetbol universitario.
La idea de los medios ganados en la Comic-Con no consiste tanto en convencer a alguien para que viaje a San Diego. Se trata más bien de que una empresa vea la cobertura de la Comic-Con y piense que podría ser un buen lugar para trasladarse, o de que una gran organización decida que es allí donde debe celebrar su próxima conferencia.
“El valor ganado para San Diego con la Comic-Con es realmente importante para mantener a San Diego en la vanguardia de lo que hacen las ciudades”, dijo Copic. “Que no solo somos un destino turístico, sino estos grandes eventos”.
En este momento, no está claro si disminuirá la cobertura de los medios de comunicación, pero ¿necesita realmente The Hollywood Reporter enviar un enorme equipo de reporteros si la noticia más importante es que Marvel Comics anuncia sus nuevos títulos?
Expertos de la industria de Hollywood dijeron al Union-Tribune que este año los estudios han apostado sobre seguro, reacios a destinar recursos a una presentación en el Hall H que podría costar miles de dólares si no hubiera estrellas en el escenario. Hay vientos en contra de la convención, ya que los estudios y las franquicias organizan sus propios eventos, como la Star Wars Celebration y la D23 Expo de Disney, pero todos los expertos dijeron que la decisión dependía en gran medida de las huelgas.
El negocio de la Comic-Con
Puede que Comic-Con International sea una organización sin ánimo de lucro, pero su funcionamiento mueve millones de dólares para las empresas de su entorno, así como para la propia organización. Cualquier cambio en su funcionamiento es seguido de cerca por algo más que la prensa del espectáculo.
La organización sin ánimo de lucro, que también dirige la Wonder Con de Anaheim, obtuvo $26.7 millones en ingresos por servicios de programas en 2109, según sus declaraciones de impuestos. Ganó solo $4.7 millones en 2021 y $980 mil en 2020, ya que la convención solo estuvo en internet durante dos años. Ganó dinero a través de un evento presencial más pequeño en 2021 y principalmente mediante acuerdos de patrocinio en 2020. Aún no se dispone de la declaración de impuestos de la convención del año pasado.
La organización recibió más de $2.5 millones en préstamos federales del Plan de Protección de Pagos, o PPP, durante la pandemia. Ambos préstamos fueron condonados. A la San Diego Convention Center Corp., que cuenta con la Comic-Con como evento principal, pero tiene muchos otros, se le condonó un préstamo PPP de 2 millones de dólares.
Glanzer dijo que los estudios, o los presentadores de los paneles, no pagan por el tiempo de programación ni por el espacio. Por lo tanto, no es que la Comic-Con esté perdiendo dinero directamente por el hecho de que Marvel Studios o Netflix ocupen el Pabellón H.
Podría decirse que el impacto económico de la convención en la región es mayor para la ciudad que la propia entidad que la organiza. La Universidad Estatal de San Diego calcula que el impacto de la convención es de más de 165 millones de dólares en gastos generales, con más de 90 millones de dólares en gastos directos de los asistentes. Eso tiene en cuenta las estancias en hoteles, restaurantes y numerosas empresas que la rodean. Por ejemplo, es bastante raro ver ocupado el Broken Yolk Cafe de la Sexta Avenida, pero durante la convención suele haber cola en la puerta.
También hay organizaciones no locales que recaudan dinero. KAP Media Group, con sede en Nueva York, es la principal empresa que realiza todas las rotulaciones de edificios del centro, y tendrá su mayor año hasta la fecha, con 23, frente a las 18 del año pasado. Esta semana se han podido ver envolturas en el Hard Rock Cafe (Paramount+, Yellowjackets), el Hotel Omni (Fox Animation), el Hilton Gaslamp (AMC, Entrevista con el vampiro) y casi una docena de edificios más con anuncios de programas de Prime Video y Netflix.
Su fundadora, Lori Brabant, dijo que los envoltorios pueden costar más de $100 mil, pero no quiso revelar detalles concretos. Dijo que los cambios en la asistencia a los estudios no parecían afectar a su empresa, y se mostró confiada en que se trataba de un año excepcional. Brabant empezó en 2012 con una sola envoltura, pero dijo que el interés de Hollywood ha crecido en general cada año.
Kelly Reynolds, socia de KAP, dijo que bromeaban llamando a este año Comic-Con Lite, aunque no afectara realmente a su empresa. Dijo que el año pasado, el primero en persona después de dos años, fue un poco más lento de lo que hubiera esperado. Sin embargo, Reynolds dijo que confía en que el año que viene, una vez resueltas las posibles huelgas, la Comic-Con volverá a rugir.
“Creemos que en 2024 será finalmente cuando todas las estrellas, literalmente, se alineen aquí y veamos que la Comic-Con vuelve con toda su fuerza a ser como era antes de la pandemia”, dijo.
La Comic-Con tiene contrato para permanecer en San Diego hasta 2024, pero cualquier problema que surja con el evento suele suscitar cierta preocupación por si se traslada a Anaheim o a Los Ángeles en busca de un recinto más grande.
“Desde luego espero” que nos quedemos, dijo Glanzer. “Si podemos volver a negociar unas tarifas hoteleras razonables y otros servicios cruciales, nos encantaría estar aquí otros 50 años”.
Eckstein, que acudirá a 22 convenciones este año como parte de las firmas de los fans y con compromisos de Su Universo, dijo que se le partiría el corazón si la Comic-Con abandonara alguna vez San Diego.
Tiene una conexión especial con la ciudad, ya que su marido es el exsegunda base de los Padres de San Diego, David Eckstein. La pareja vivió en Coronado mientras él jugaba en el equipo en 2009 y 2010, y ella pudo ver los años de mayor crecimiento de la convención. En concreto, dice que le encanta cómo el evento se extiende al resto de la comunidad en los hoteles, el Gaslamp Quarter y Balboa Park.
“Comic-Con y San Diego son lo mismo”, dijo Eckstein. “Los dos son sinónimos. No me parecería bien que la Comic-Con no estuviera en San Diego. Espero que San Diego sea siempre su hogar”.
