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Latinos

El jaque sin precedentes de un Ecuador acorralado por criminales en prisión

Debido a factores como su favorable posición geográfica, el país permanece en crisis. Presidente Noboa instauró estado de excepción, al tiempo que Policía desarrolla operativos en cárceles.

La precipitación de la tragedia se ondeaba invisible entre un país conmocionado por sucesos tan atroces en lo reciente que han guardado la capacidad de mancillar el espíritu nacional. No era una semana como cualquier otra. El estremecimiento se hizo entre los hogares, como las nubes grises en el cielo previo al aguacero, cuando las autoridades confirmaron la noticia del escape de un peligroso criminal, y entonces ocurrió lo peor.

Sucedió el martes 9 de enero. Mientras grupos armados comenzaron a desfilar por las calles con el propósito de producir terror en universidades y otras instituciones públicas, las instalaciones del canal de televisión TC de Guayaquil, que proyectaba en vivo y en directo para toda la nación, fueron invadidas por un grupo de hombres fuertemente armados que no titubearon en afirmar: “Estamos al aire para que sepan que no se juega con la mafia”.

Fue esta la más visible de todas las consecuencias en tres años repletos de violencia al interior de un país que, en el pasado, parecía ser de los más tranquilos. 

De la luz a las sombras y de ilustración a oscurantismo, Ecuador pasó de tener 5,8 muertes por cada 100.000 habitantes en 2017 a una quintuplicación en cinco años, pues en 2022 alcanzó una tasa de 27,3 decesos.

Tipos de crímenes como el secuestro exprés, población con  miedo frecuente a ser asesinada y una policía cada vez más ineficaz, de acuerdo con la opinión de expertos, hacen que Ecuador se haya convertido en el más inseguro de los destinos para visitar en América Latina a corte del presente. 

Pero esta problemática arrojó sus primeros visos de realidad no con la toma del canal de televisión, sino desde los motines que, extendidos en los años, fueron causal de una masacre desatada el martes 23 de febrero de 2021, y un poco más reciente el magnicidio del excandidato presidencial Fernando Villavicencio.

Grupos criminales y cárceles

Son muchas las organizaciones criminales con presencia en territorio ecuatoriano durante el presente. Sin embargo, las de mayor poderío son conocidas como ‘los Choneros’, ‘los Lobos’, ‘Los Lagartos’ y ‘los Tiguerones’. 

La primera de estas es liderada por un prófugo reciente, alias Fito, quien con 10 años siendo convicto encabezó la elaboración de una estrategia para lograr la dirección del control del narcotráfico desde las prisiones.

Ese control se ejecuta desde las cárceles Penitenciaría del Litoral y La Regional, ambas ubicadas en el mismo complejo. Es tal el poder que las bandas deciden quién entra, quién no y quién hace qué. 

Para Valeria Carvajal, analista internacional residente en Guayaquil, estas organizaciones funcionan como subcontratistas para organizaciones extranjeras. 

“Por ejemplo, ‘Los Choneros’ –de la cual Fito es el líder– se inició, según las autoridades del Ecuador, como un grupo anexo a un cartel narcotraficante de Colombia, pero en la actualidad es una de las bandas criminales más grande de Ecuador y mantiene un control carcelario formidable, con control en ciudades con actividades ilícitas de extorsión”, manifiesta.

Con esto coincide el politólogo e internacionalista Hugo Ramiro Ortiz Puebla, radicado en Quito, quien define el problema ecuatoriano como multifacético. 

“El problema abarca no solo la lucha contra los carteles y la violencia, sino también el riesgo de la ‘captura del Estado’ por estos grupos”, señala. 

Otro factor a tener en cuenta es señalado por Laura Mateus Ávila, internacionalista con énfasis en Asuntos Políticos Internacionales, quien asegura que, al tratarse del narcotráfico como una fuerza transnacional, es necesario observar a Ecuador como un destino potencialmente explotable para los fines criminales por su ubicación geográfica. 

“La problemática del narcotráfico claramente no es algo ajeno al país, además considerando la ubicación geográfica del Ecuador, que limita con Perú Colombia, los principales productores de cocaína”, señala. 

Además, para Mariano Aguirre, analista de política exterior experto en conflictos internacionales y asesor de la Red de Seguridad Inclusive de la Fundación Friedrich Ebert, “la ofensiva de las organizaciones criminales es el resultado de un largo proceso vinculado a la debilidad del Estado y la dejación de las autoridades ante un problema que ganaba espacio. Noboa se ve obligado a responder al crecimiento del crimen organizado y lo hace con la fórmula en boga en la región: mano dura. Uno de los resultados es que parezca que el crimen organizado ha empezado con él”.

Enfoque Now es una plataforma digital dedicada a conectar e informar a la comunidad latina acerca de los acontecimientos que suceden a nivel local e internacional.

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