Connect with us

Mundo

Mercado alternativo de armas se mueve en Ucrania: Desde Pakistán, Irán y Corea del Norte

El régimen de Kim Jong-un se convierte en un aliado militar importante para Rusia. Los drones iraníes experimentan fallas graves.

armas Ucrania

Tanto las fuerzas rusas como las ucranianas se enfrentan en una intensa batalla de artillería que les obliga a buscar nuevas fuentes de suministro. Rusia está comprando munición a Pyongyang y drones a Teherán, mientras que Ucrania recurrió a Islamabad para que le suministre sus armas de la era soviética.

Según la información de inteligencia revelada el martes por el New York Times, Rusia está “en proceso de obtener millones de cohetes y proyectiles de artillería” de Corea del Norte para abastecer a sus tropas en Ucrania. Aunque no se dieron pruebas ni detalles de los materiales suministrados, se sabe que Pyongyang tiene la capacidad de producir proyectiles de 152 mm, uno de los calibres utilizados por las fuerzas rusas, así como proyectiles para lanzacohetes múltiples TOS-1, que ya se utilizaron en el frente ucraniano.

A mediados de julio, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, también dijo que Washington tenía información de que Irán estaba “preparando el suministro de hasta varios cientos de drones a Rusia de forma acelerada”. En esos días, Vladimir Putin visitó Teherán y se registraron otras reuniones de alto nivel entre funcionarios de los dos países. “Aviones de transporte rusos recogieron drones en un aeródromo de Irán y los llevaron a Rusia en decenas de vuelos que se registraron en agosto”, confirmó la semana pasada el portavoz del Pentágono, el general Pat Ryder.

Estos movimientos del Kremlin eran más conocidos. La novedad es que Ucrania también está recurriendo al mercado alternativo de las armas. Más allá del arsenal sofisticado que sigue recibiendo de Estados Unidos y Europa para defenderse de la invasión rusa, el gobierno de Kyiv necesita de artillería convencional y encontró en Pakistán un aliado que se la vendiera. Según documentos publicados el 30 de agosto por el sitio web ucraniano @UAWeapons, que rastrea las armas utilizadas en el frente por ambos bandos, las fuerzas ucranianas están disparando proyectiles de fabricación pakistaní contra los rusos. Las imágenes y los vídeos recuperados de la línea del frente y difundidos en las redes sociales muestran a soldados ucranianos manipulando proyectiles de 122 mm marcados como Pakistan Ordnance Factories (POF), que no es otro que el principal fabricante de armas de Islamabad.

armas Ucrania

Las entregas de los materiales se están haciendo en vuelos triangulados de los que participa también la Real Fuerza Aérea británica. Parten de la base aérea de Nur Khan en Rawalpindi, Paquistán, se detienen en el aeropuerto internacional Avram Iancu Cluj de Rumania y llega a la base de Akrotiri, en Chipre, desde donde, finalmente, lo envían al frente ucraniano. Los vuelos los realiza un avión especial C-17A que puede transportar 77.500 kilogramos de carga en un solo viaje y se cree que en las últimas dos semanas realizó seis viajes.

Los generales ucranianos vienen diciendo que la mejor ayuda que pueden recibir es la munición de artillería de 155 mm. Estados Unidos ha enviado recientemente 75.000 cartuchos a Ucrania. Adivina quién más fabrica esa munición: La Fábrica de Ordenanzas de Pakistán”, publicó en un tuit después borrado el Consorcio Intel especializado en temas de defensa. “Pakistán también tiene más de 320 tanques ucranianos T-80UD en servicio, y un ecosistema completamente desarrollado de su mantenimiento, operación, munición y repuestos que podrían regresar a las manos de sus dueños originales”, afirmaba además la cuenta.

Oficialmente, el Reino Unido envió a Ucrania tres sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple M270 con munición de precisión M31A1, 5.000 armas ligeras antitanque, cientos de misiles Brimstone, 120 vehículos blindados, vehículos aéreos no tripulados de carga pesada T-150, seis sistemas de defensa aérea, incluidos misiles Starstreak y seis vehículos Stormer. A esto, ahora, se le suma la ayuda que está dando para que también arriben al frente las municiones paquistaníes.

La relación cercana entre Ucrania y Pakistán tiene su historia. El año pasado, Islamabad y Kyiv acordaron mejorar sus lazos militares, especialmente en las áreas de producción de defensa, formación, actividades antiterroristas e inteligencia. En el fondo, los paquistaníes buscaban una alianza para la transferencia de tecnología y la creación de empresas conjuntas. Entre 1991 y 2020, Ucrania y Pakistán firmaron contratos por valor de casi 1.600 millones de dólares en materia de armamento. Consistente con estos acuerdos fueron los apoyos diplomáticos internacionales. Ucrania fue uno de los países que se opuso a las pruebas nucleares de India –la archienemiga de Pakistán- en 1998 y que criticó las acciones de India en el Consejo de Seguridad de la ONU tras las pruebas nucleares de 1998.

El acuerdo de Irán con Rusia también es muy amplio. Las agencias de inteligencia occidentales detectaron el envío por parte de Teherán de drones de ataque a tierra, como el Shahed-129, un aparato que puede volar hasta veinticuatro horas seguidas y que se considera un competidor del Predator estadounidense, o el Mohajer-6, un objeto volador más pequeño, capaz de transportar hasta cuatro cartuchos de munición. Según el Departamento de Defensa estadounidenses, estos aviones no tripulados aún no llegaron al frente debido a que tienen “numerosas fallas”, que los rusos están tratando de resolver.

Los drones se convirtieron en elementos esenciales en cualquier campo de batalla. “Ya no es posible una guerra sin drones”, dijo Haluk Bayraktar, el mayor fabricante turco de estas naves, en una entrevista con Nikkei Asia. También agregó que los que no utilicen los drones de forma eficaz perderán. Los drones TB2 de Bayraktar han demostrado su eficacia, permitiendo a las fuerzas armadas ucranianas detener el avance de Rusia hacia la capital, Kiev. Las imágenes de los drones lanzando misiles que destruían tanques, vehículos y sistemas de defensa antimisiles rusos se difundieron ampliamente en las redes sociales. Es posible que los mismos drones turcos estén ahora también en manos de los rusos y eso haga que el Kremlin dependa menos de Paquistán.

La provisión de armamento informal, no es sólo de otras naciones. Hace unos meses, Mohammad Zahoor, multimillonario ucraniano nacido en Pakistán, compró dos aviones de combate para ayudar a Ucrania a luchar contra Rusia. En mayo, Zahoor adquirió los dos aviones de fabricación soviética a un país de Europa del Este con la ayuda de sus socios comerciales.

Las organizaciones globales que propician el desarme están advirtiendo que todas estas alianzas militares y el intercambio extendido de armamento son muy peligrosos porque nadie controla el destino final del arsenal. Y en las Naciones Unidas y Washington se puso énfasis esta semana en las implicancias que podría tener el intercambio militar de Rusia con Norcorea.

armas Ucrania

El portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que “todo esto indica lo desesperado que está Putin”. “Estaba comprando drones a Irán, ahora va a comprar cartuchos de artillería a Corea del Norte. Es un indicio de lo mucho que está sufriendo su industria de defensa como resultado de esta guerra y del grado de desesperación con el que está acudiendo a países como Irán y Corea del Norte en busca de ayuda”, dijo a los periodistas el martes.

Corea del Norte estrechó sus relaciones con Rusia mientras gran parte de Europa y Occidente se alejaban. Los norcoreanos han insinuado su interés en enviar trabajadores de la construcción para ayudar a reconstruir los territorios ocupados por Rusia en el este del país. El embajador del régimen de Pyonyang en Moscú se reunió recientemente con enviados de los dos territorios separatistas respaldados por Rusia en la región ucraniana de Donbás y expresó su optimismo sobre la cooperación en el “campo de la migración laboral”, citando la flexibilización de los controles fronterizos de su país. En julio, Corea del Norte se convirtió en la única nación, aparte de Rusia y Siria, en reconocer la independencia de los enclaves de Donetsk y Luhansk.

La provocación de Corea del Norte se produce cuando el gobierno de Joe Biden está cada vez más preocupado por el aumento de la actividad del régimen de Kim Jong-un en la búsqueda de armas nucleares. Ya realizó el lanzamiento de más de 30 misiles balísticos este año, incluidos los primeros de misiles intercontinentales desde 2017. Algunos analistas creen que es probable que Kim refuerce su decisión de conservar sus armas nucleares porque puede pensar que el ataque ruso se produjo porque Ucrania había cedido su arsenal nuclear.

Putin, y Kim intercambiaron recientemente cartas en las que ambos pedían una cooperación “integral” y “estratégica y táctica” entre sus países. Moscú, por su parte, emitió declaraciones en las que condena la reanudación de los ejercicios militares a gran escala entre Estados Unidos y Corea del Sur este año, que Corea del Norte considera un ensayo de invasión.

También, Rusia, junto con China, ha pedido que se suavicen las sanciones impuestas por la ONU a Corea del Norte por sus pruebas nucleares y de misiles. Ambos países son miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, que ha aprobado un total de 11 rondas de sanciones contra Norcorea desde 2006. En mayo, Rusia y China vetaron una propuesta liderada por Estados Unidos para imponer nuevas sanciones económicas a Corea del Norte debido a sus sonadas pruebas de misiles de este año.

Las estrechas relaciones entre Moscú y Pyongyang se remontan a la fundación de Corea del Norte en 1948, cuando los funcionarios soviéticos instalaron al joven y ambicioso nacionalista Kim Il Sung, el difunto abuelo de Kim Jong Un, como primer gobernante del país. Desde entonces, el envío de ayuda soviética había sido crucial para mantener a flote la economía norcoreana durante décadas, antes de la desintegración de la Unión Soviética a principios de la década de 1990. Desde entonces, Moscú había establecido relaciones diplomáticas formales con Seúl como parte de sus esperanzas de atraer inversiones surcoreanas y permitió que expirara su alianza militar de la era soviética con Corea del Norte. Pero tras su ascenso al poder en 2000, Putin trató activamente de restablecer los lazos de su país con Corea del Norte, en lo que se consideró un esfuerzo por recuperar sus tradicionales dominios de influencia y conseguir más aliados para enfrentar a Estados Unidos. Ahora, recibe la contraprestación norcoreana en forma de artillería.

Sigue leyendo
Advertisement
Advertisement
Advertisement
Advertisement
Advertisement

Facebook

Advertisement
Advertisement
Advertisement
Advertisement
Advertisement
Advertisement
Advertisement
Advertisement
Advertisement
Advertisement