El Barcelona derrotó al Atlético de Madrid y escaló a la cima de la Liga

La jornada 16 de La Liga de España tuvo como duelo estelar el espectáculo que protagonizaron en el Wanda Metropolitano el Atlético de Madrid y el Barcelona. Ousmane Dembelé fue el encargado de marcar el único gol del partido que tuvo situaciones de tensión, agresiones y una carga emotiva muy intensa.

El delantero francés capitalizó la extraordinaria jugada que improvisó Pedri para resolver la acción con un remate cruzado ante la salida de Jan Oblak. Con la mínima diferencia, los conducidos por Xavi Hernández intentaron apoderarse de la pelota para lastimar en algún contragolpe que pudieran crear Frenkie de Jong, Ansu Fati o Gavi, pero la jerarquía individual de los Colchoneros fue suficiente para llevar a su rival a la zona defendida por Marc-André ter Stegen.

Las más claras para evitar la derrota en el combinado del Cholo Simeone las tuvo Antoine Griezmann, quien no pudo quebrar la resistencia del arquero alemán con sus remates de media distancia. Incluso en el cierre del duelo, recibió una notable asistencia de Ángel Correa y el uruguayo Ronald Araújo le ahogó el grito con una maniobra notable que fue celebrada como un gol.

Las expulsiones de Stefan Savic y Ferrán Torres marcaron la temperatura con la que se vivió el pleito. Los protagonistas consideraron el clásico como un choque clave para el futuro de sus respectivos equipos, dado que el Culé se subió a la cima del campeonato doméstico en soledad gracias a sus 41 puntos, mientras que el combinado capitalino quedó fuera de los puestos que entregan plazas para la próxima edición de la Champions League al bajar hasta la sexta ubicación con sus 26 unidades.

Más allá de la derrota, en el Atlético de Madrid quedaron conformes con la actuación de Nahuel Molina, quien se mostró siempre como opción en la ofensiva y no tuvo inconvenientes para desplegar su sacrificio en el sector defensivo para cortar el juego del Blaugrana.

Por su parte, la Real Sociedad confirmó que se encuentra en pleno estado de gracia, cuando logró su primer triunfo en Almería y trepar a la tercera posición de La Liga. David Silva celebró su trigésimo séptimo cumpleaños con el gol que abrió el marcador al inicio del segundo tiempo y el noruego Alexander Sorloth confirmó su buena racha con un latigazo que selló la victoria del equipo de Imanol Alguacil por 2 a 0.